Livro digital ganha espaço nas universidades

Al celebrarse el Día Internacional del Libro, el balance entre las casas de estudios de NL pone al e-book como uno de sus grandes aliados.

Imagen: Mariano Espinoza

Poco a poco, quizás no con la velocidad que la fibra óptica ofrece en internet, el libro digital se va abriendo terreno entre los muros del papel amurallado de los ahora llamados libros “físicos”, logrando colocarse entre las preferencias de maestros y alumnos en las tres principales universidades del estado.

Por comodidad, facilidad y porque siempre estará ahí, el libro digital o e-book se está convirtiendo en la herramienta indispensable para una generación de estudiantes que ya no pueden vivir sin la laptop o la netbook, por mencionar algunos dispositivos.

Los números que ofrecen la Dirección General de Bibliotecas de la UANL, la biblioteca del Tecnológico de Monterrey y la biblioteca de la Universidad de Monterrey (UDEM) indican que el uso del libro digital es cada vez mayor.

Hoy que se celebra el Día Internacional del Libro –debido a que tanto William Shakespeare y Miguel de Cervantes Saavedra fallecieron el mismo 23 de abril– vemos como el e-book llega como apoyo y “no como un sustituto o un competidor” del libro tradicional, según Porfirio Tamez Solís, director general de Bibliotecas de la UANL.

Números

Habando fríamente, los números de visitas o de descargas que reciben los portales de las bibliotecas digitales de cada universidad indican que en los últimos años los e-books se han vuelto muy solicitados tanto por alumnos, maestros y académicos.

“Sin embargo, tenemos que las consultas a los libros físicos o impresos siguen siendo mucho mayores, esto del libro digital se esta moviendo muy despacio”, refiere Saúl Souto Fuentes, director de la biblioteca de la UDEM.

Como un dato a considerar, el portal de la biblioteca digital de la UDEM registró un total de ocho mil 844 vistas a libros digitales durante el año pasado, mientras que en el 2008 el número era de tan solo tres mil 183 vistas. Cabe aclarar que la introducción del formato digital en esa universidad inició en 2007 y por ahora su acervo consta de 37 mil libros digitales, aproximadamente.

En la biblioteca del Tecnológico de Monterrey la situación es algo parecida. Como refiere Miguel Ángel Arreola, responsable de la Dirección de Bibliotecas del ITESM, por ahora “los libros digitales representan una cuarta parte de nuestro acervo y en materia de préstamo nos representa una relación parecido”.

Investigadores y alumnos de medicina representan su principal sección de usuarios. Con más de siete años de trabajar el formato digital, las bibliotecas del Tecnológico de Monterrey cuentan con un acervo aproximado de 20 mil títulos.

Lo mismo pasa en la UANL, que tiene un registro espectacular de más del millón 642 mil visitas a su portal de Colección Digital.

Desde la Biblioteca Magna “Raúl Rangel Frías” se ha advertido que la consulta de libros digitales ha aumentado considerablemente en los últimos años, especialmente mediante dos acciones que la universidad emprendió: la digitalización de libros antiguos y el subir a Google los libros digitalizados que la Máxima Casa de Estudios ha publicado.

“Mediante este sistema, nos han llegado a pedir libros editados por la Universidad en el extranjero. Fue así que nos dimos cuenta que el libro digital nos sirvió de escaparate”, refirió Tamez Solís. En la UANL, el formato del libro digital viene trabajándose desde hace unos siete u ocho años, y hasta ahora se cuenta con un acervo de casi 18 mil títulos.

¿Y la literatura?

Hablando de literatura, hay que reconocer que son los menos. Tanto el responsable de la biblioteca de la UDEM como su homólogo del Tecnológico refieren que la versión digital de la literatura todavía no es muy socorrida.

Revistas especializadas o textos académicos son la materia prima de los acervos digitales, y que en materia de consultas son la principal búsqueda entre alumnos y maestros.

Aunque sí se manejan títulos literarios en sus acervos, éstos son generalmente los llamados “clásicos”. Por ejemplo, sobre literatura universal la biblioteca del Tecnológico de Monterrey asegura tener cerca de mil volúmenes digitales. De igual forma, la UDEM asegura contar con títulos de literatura clásica sólo que su acervo digital es de casi siete mil títulos.

“Usualmente son más los libros de literatura en época de vacaciones (…) pero el libro físico sigue moviendo y muchísimo, y cada año se “prestan más libros que nunca”, comenta Souto Fuentes.

Por su parte, Tamez Solís señala que la “mayoría de los libros digitales están en el campo académico” pues considera que esto obedece a “condiciones del mercado” pues “si es difícil que el libro físico sea vendible, ahora imagínate el digital, que es sumamente costoso”.

Aunque hay una tendencia a favor del libro digital y de las ventajas que ofrece, los expertos indican que para nada es un competidor o un sustituto del libro físico sino una plataforma alterna que puede ayudar más a fomentar el hábito de la lectura.

Claves

Amplios acervos

• De los acervos digitales, sólo el de la UANL es de acceso gratuito. La dirección es http://basesdedatos.dgb.uanl.mx/cdigital

• La UANL tiene una colección digital de casi 18 mil títulos, el Tec con más de 20 mil y la UDEM con casi 37 mil.

• Cada universidad cuenta con controles frente a la piratería. En la UDEM hay un límite de 10 impresiones por sesión. El Tec permite la impresión y descarga de texto, pero con ciertas claves. La UANL sólo tiene digitalizados textos que pertenecen a la propia universidad, mientras que los libros antiguos no presentan derechos de autor.

Gustavo Mendoza Lemus no Milenio.com